25 octubre 2005

Drácula (versión bocadillo de caviar)

*Poseída por el espíritu kisch de Mcnamara*...modo petardeo ON



(Regi, por pinchar esta canción te mereces un monumento, m'encantaaaa muaaajajajaja!!!)

Soy Drácula (repetido)

Soy Drácula
Estoy operada
Bienvenida a mi morada
La sangre es vida
Con un bocadillo de caviar
Me hago un batido de sangre
Con puros, mejillones y caviar (dirá realmente eso?)
Soy Drácula
Y estoy operada
Estoy en mi morada
Y me hago bocadillos de caviar
La sangre es vida
Vida, vida vida mia

Soy Drácula y tengo mecanismo de mujer
Soy Drácula y estoy operada
Y tengo mecanismo de mujer
Bienvenida a mi morada
Y no pago el alquiler

La sangre es vida
y será mia

Soy Drácula

Quiero verte ahí tirada
Quiero verte destrozada
Quiero verte ahí tirada
Quiero ver tu cara destrozada

(Se repite el cuerpo central de la cancion)

17 octubre 2005

El Árbol de los Amigos


Existen personas en nuestras vidas que nos hacen
felices por la simple casualidad de haberse cruzado
en nuestro camino. Algunas recorren el camino a
nuestro lado, viendo muchas lunas pasar, mas otras
apenas vemos entre un paso y otro. A todas las
llamamos amigos y hay muchas clases de ellos.

Tal vez cada hoja de un árbol caracteriza uno de
nuestros amigos. El primero que nace del brote es
nuestro amigo papá y nuestra amiga mamá. Nos muestra
lo que es la vida. Después vienen los amigos
hermanos, con quienes dividimos nuestro espacio para
que puedan florecer como nosotros.

Pasamos a conocer a toda la familia de hojas a
quienes respetamos y deseamos el bien.

Mas el destino nos presenta a otros amigos, los
cuales no sabíamos que irían a cruzarse en nuestro
camino. A muchos de ellos los denominamos amigos del
alma, de corazón. Son sinceros, son verdaderos.
Saben cuando no estamos bien, saben lo que nos hace
feliz.

Y a veces uno de esos amigos del alma estalla en
nuestro corazón y entonces es llamado un amigo
enamorado. Ese da brillo a nuestros ojos, música a
nuestros labios, saltos a nuestros pies.

Mas también hay de aquellos amigos por un tiempo,
tal vez unas vacaciones o unos días o unas horas.
Ellos acostumbran a colocar muchas sonrisas en
nuestro rostro, durante el tiempo que estamos cerca.
Hablando de cerca, no podemos olvidar a amigos
distantes, aquellos que están en la punta de las
ramas y que cuando el viento sopla siempre aparecen
entre una hoja y otra.

El tiempo pasa, el verano se va, el otoño se
aproxima y perdemos algunas de nuestras hojas,
algunas nacen en otro verano y otras permanecen por
muchas estaciones. Pero lo que nos deja mas felices
es que las que cayeron continúan cerca, alimentando
nuestra raíz con alegría. Son recuerdos de momentos
maravillosos de cuando se cruzaron en nuestro
camino.

Te deseo, hoja de mi árbol, paz, amor, salud, suerte
y prosperidad. Hoy y siempre... Simplemente porque
cada persona que pasa en nuestra vida es única.
Siempre deja un poco de sí y se lleva un poco de
nosotros. Habrá los que se llevarán mucho, pero no
habrá de los que no nos dejarán nada.

Esta es la mayor responsabilidad de nuestra vida y
la prueba evidente de que dos almas no se encuentran
por casualidad.
(Jose Luis Borges)

04 octubre 2005

Reflexiones via e-mail II

Esta es otra de esas perlas que llegan muy de cuando en cuando al correo de una(He acabado por aprender quienes me mandan correos interesantes...y nunca fallo :D )


Cuentan que una bella princesa estaba buscando consorte.
Aristócratas y adinerados señores habían llegado de todas partes para ofrecer sus maravillosos regalos. Joyas, tierras, ejércitos y tronos conformaban los obsequios para conquistar a tan especial criatura.
Entre los candidatos se encontraba un joven plebeyo, que no tenia mas riqueza que amor y perseverancia. Cuando le llego el momento de hablar, dijo:
-"Princesa, te he amado toda mi vida. Como soy un hombre pobre y no
tengo tesoros para darte, te ofrezco mi sacrificio como prueba de amor. Estaré cien días sentado bajo tu ventana, sin mas alimentos que la lluvia y sin mas ropas que las que llevo puestas. Esa es mi dote..."
La princesa, conmovida por semejante gesto de amor, decidió aceptar:-"Tendrás tu oportunidad: Si pasas la prueba, me desposaras".
Así pasaron las horas y los días. El pretendiente estuvo sentado, soportando los vientos, la nieve y las noches heladas.Sin pestañear, con la vista fija en el balcón de su amada, el valiente vasallo siguió firme en su empeño, sin desfallecer un momento. De vez en cuando la cortina de la ventana real dejaba traslucir la esbelta figura de la princesa, la cual, con un noble gesto y una sonrisa, aprobaba la faena. Todo iba a las mil maravillas. Incluso algunos optimistas habían comenzado a planear los festejos.
Al llegar el día noventa y nueve, los pobladores de zona habían salido a animar al próximo monarca. Todo era alegría y jolgorio, hasta que de pronto, cuando faltaba una hora para cumplirse el plazo, ante la mirada atónita de los asistentes y la perplejidad de la joven princesa, se levanto y sin dar explicación alguna, se alejó lentamente del lugar.
Unas semanas después, mientras deambulaba por un solitario camino, un niño lo alcanzo y le preguntó ¿Qué fue lo que te ocurrió? .... Estabas a un paso de lograr la meta... ¿Por qué perdiste esa oportunidad?... ¿Por qué te retiraste?...
Con profunda consternación y algunas lagrimas mal disimuladas, contestó en voz baja: "Si ella no me ahorro un día de sufrimiento... Ni siquiera una hora, es porque no merecía mi amor".


Cuando damos lo mejor de nosotros mismos a otra persona, cuando decidimos compartir la vida, cuando abrimos nuestro corazón de par en par y desnudamos el alma hasta él ultimo rincón, cuando perdemos la vergüenza, cuando los secretos dejan de serlo, al menos merecemos comprensión.
Que se menosprecie, ignore, olvide o desconozca fríamente el amor que regalamos a manos llenas es desconsideración o, en el mejor de los casos, desinterés o ligereza. Cuando amamos a alguien que además de no correspondernos desprecia nuestro amor y nos hiere, estamos en el lugar equivocado.
Esa persona no se hace merecedora del afecto que le prodigamos. No hay vuelta de hoja: en cualquier relación de pareja que tengas, no te merece quien no te ame, y menos aun, quien te lastime. Y si alguien te hiere reiteradamente sin "mala intención", puede que te merezca pero no te conviene. Retirarse a tiempo con la satisfacción de haber dado lo mejor de nosotros mismos no tiene precio!